En una historia inspiradora de resiliencia y determinación, Katherine Tobosque, Ingeniera en Construcción del Instituto Profesional Virginio Gómez, ha superado numerosos obstáculos en su camino hacia el éxito profesional. Desde la elección de su carrera hasta la fundación de una empresa en el sector de la construcción, pero Katherine ha demostrado que no hay barreras que no puedan ser superadas con dedicación y pasión.

La titulada ingresó a Ingeniería en Construcción en una Universidad de la región del Biobío, sin embargo, su anhelo se vio interrumpido cuando se convirtió en madre y tuvo que congelar sus estudios. “Cuando mi hija cumplió dos años pensé en retomarlos, pero volver me salía bastante costoso”, comentó. Fue entonces cuando apareció la oportunidad de continuar en el Instituto Profesional Virginio Gómez, donde convalidó sus asignaturas y se graduó con un título de Técnico en Construcción.

La pasión de Katherine y su formación académica le brindaron una base sólida para continuar su carrera profesional. Decidió apostar por la Ingeniería en esta área en la misma casa de estudios, a pesar de las dudas iniciales de su familia sobre trabajar en un entorno dominado por hombres, se enfrentó a los desafíos con determinación. Con una fuerte formación en matemáticas y habilidades técnicas adquiridas durante sus estudios, pudo ganarse el respeto y el reconocimiento en su industria.

Ingresando al Instituto Profesional Virginio Gómez en 2012, Katherine describió su experiencia académica de muy buena manera, destacando principalmente la empatía de los docentes y el trato humano que recibió, especialmente durante los momentos en los que debió enfrentar dificultades relacionadas con su hija: “Los profesores no hacían distinción entre hombres y mujeres y siempre existió mucho respeto hacia todos nosotros”.

Además de las habilidades técnicas propias de su carrera, Katherine también aprendió valiosas herramientas de gestión y comunicación, que le han sido de gran utilidad en su trabajo actual.

Después de salir de la institución, Katherine trabajó para empresas del rubro, adquiriendo experiencia y ampliando sus conocimientos. Sin embargo, su espíritu emprendedor la llevó a fundar su propia empresa, "Inmobiliaria Social Mayn". A través de ella, Katherine se dedica a prestar servicios a Serviu, donde trabaja en proyectos de mejoramiento de viviendas. Su objetivo es brindar viviendas más eficientes, mejorar la calidad de vida de las familias y contribuir a mejora del medio ambiente a través de proyectos.

“Me especialicé para trabajar en los famosos PDA que significa Planta de Descontaminación Atmosférica y la idea es hacer que la casa sea más hermética para que no haya tanto uso de leña o de parafina y no contaminemos el medio ambiente. Ayudamos a la familia a mantenerse aislada del frío con calor y, a su vez, ayudamos al entorno”, especificó.

Katherine tiene grandes expectativas para su futuro laboral. Desea expandir su empresa a la región de Ñuble y continuar brindando soluciones innovadoras en el campo de la construcción. Su principal motivación es ayudar a las personas y garantizar que cada proyecto cumpla con los más altos estándares que cada familia merece.

Con su historia de perseverancia y pasión por la construcción, Katherine les deja un mensaje a todas y todos quienes quieran estudiar estas carreras: “No hay límites para el éxito cuando hay ganas de superarse. Es difícil, sobre todo para nosotras, pero nada es imposible. Hay que ponerle el empeño, hay que marcar la diferencia, porque si las mujeres nos quedamos siempre en otros rubros no se nos abrirá nunca el abanico de oportunidades. Hay que aprovechar las que el instituto nos entrega”.